EL PODER DE LA GRATITUD

 Sólo han pasado escasos diez días desde que Perico le dio al torno de forma convincente, y sí, claro que necesito más tornos y más "Perico's", por supuesto, si de otra manera sucediese sería imposible llegar a tan mágico destino, pero con lo que tengo, ya salgo, y le tiro. A esta hora, con el dinero que hay en el zurrón llegaría a duras penas a Córdoba, tras algunos ayunos intermitentes mediante, y quizá alguna noche a la intemperie, pero esto, también es algo que últimamente la vida me ha enseñado. Cuando se pone la expectativa, la meta o el premio muy caro, suele pasar, que nos damos de bruces tras dos palmos. Y no, en esta ocasión no voy a dejar que eso pase, porque salir de casa con todo el proceso a cuestas y la energía creada ya será en sí objeto de orgullo, celebración y reconocimiento, propio, y por, y para vosotr@s. Hubiese sido un error poner en manos de lo económico todo el peso del camino, de haber sido así, probablemente nunca hubiésemos salido, porque el excesivo control y la sobrevalorada seguridad atan, y precisamente aquí, en esta casa y tras estas metas, la "valentía y la libertad" son las que mandan.

Además; ¿Desde cuando un plato ya elaborado y recalentado en el microondas está mas rico que el que durante dos o tres días preparaban los abuelos y las abuelas a fuego lento?

Pues eso, que llevamos 10, que nos quedan 30 para iniciar camino, y ojalá, 50 más para llegar a uno de los muchos posibles y nunca descartables diferentes destinos, y que estos, sea el que sea, será honorable y recordado punto y seguido.

 La suma de todo el anónimo tiempo, los comentarios de cientos de desconocidos, los miles de me gusta, los reconfortantes me encanta, las veces compartido, las detonantes entrevistas, los buenos deseos, los menos, pero también deseos con cierto sabor amargo, las aportaciones, los patrocinios y el boca a boca, todo, dobladito y guardadito con cariño en mi mochila ya es mágico camino. Y por supuesto que vamos a llegar entre tod@s a Finisterre, pero esa parte, la material, va de a poquito, ya que ha de cederle la primera plana a la inmensamente más vital e importante parte espiritual, la que independientemente de que a cada paso que de se transforme en emoción, pensamiento mágico o gasolina para un motor sediento de hacerlo largo, de hacerlo bonito...Llenará de fuerza y motivación las arcas de la ilusión cuando vengan a visitarme las noches largas y los días raros.

Y como no, agradecer también a esta bendita "chalaura" que me está enfrentando a varios de mis gigantescos miedos, lo de que todo pasa por algo, al menos a mi modo de ver, es una verdad como un castillo. La sobreexposición, el hablar en público y mi desnudo semi integral. La imagen, la tartamudez y sus semejanzas, el pánico a la incertidumbre, al descontrol, al no tener cada mañana asegurado el techo de la venidera noche, la oscuridad y sus, espero, lejanos fantasmas y horrores, la soledad mal gestionada y el no cumplir, sobre todo, con mis perfeccionistas y exigentes valoraciones finales, con el propósito para el que se andorreó hasta aquí.

La gente ahí afuera habla de valentía cuando yo solo veo a un niño cagado de miedo deseoso de quitarse a "AlpargataSOS", todos los lastres, los topes, los frenos y las cadenas que un día la vida le cedió para que a pachas, entre el miedo y el amor, algún día el sufrimiento se convirtiera en libertad, autoconocimiento, desarrollo personal y sanación.

Gracias, gracias y 1301 veces más, como kilómetros tenga la aventura, gracias, a todas y cada una de las personas que de una manera u otra están sumando.

Muchos pocos hacen un mucho, y ese mucho, en la declaración vital de la renta, siempre nos saldrá a devolver. 

Quédense por aquí que esto sólo acaba de comenzar...

¡Buen camino!