EL ARTE DE RESPONSABILIZARSE

Mirar para otro lado o culpar a los demás se ha convertido en epidemia nacional. Ahora se vomita en Twitter lo que antes se defendía en la calle, supongo que esta también será una brillante estratagema perfectamente diseñada por el sistema para convertirmos en un campo de girasoles cabizbajos y con un único ángulo de visión en el cual se "veranea" eternamente. Si algo me ha enseñado la vida estos últimos años es que el poder de asumir responsabilidades es de un valor incalculable. Yo, que me he pasado infancia, adolescencia y juventud buscando culpables ahí afuera a mi insatisfacción personal, llegado el punto de no retorno, decidí poner el foco en lo que estaba en mi mano y dejar de esperar que el resto o las circunstancias cambiaran por arte de magia mi mundo, mi dirección y mi marcha. Y es ahí, en ese girar introspectivo de la luz de la linterna vital donde se prepara el truco, es ahí, donde con tu transformación parece que tod@s y todo cambia. Manejar el timón de tu barca, supone un riesgo, un precio que much@s no están dispuesto a pagar, una renuncia unilateral a las comodidades que brinda el poder repartir las culpas sin que te salpique lo mas mínimo un ápice de responsabilidad, ni tengas la obligación moral de levantarte del sofá. Responsabilizarse es libertad, deseo honesto de cambio y por supuesto crecimiento personal. Os invito a probar, es gratis. Rebusca en tu último conflicto, recógelo del suelo y ponle nombre propio, el tuyo. Busca solamente respuestas y soluciones que estén en tu mano, que guardes en tu interior, que no dependan de nadie más, asume las consecuencias y disfrútalas. Son tuyas, las positivas aportarán un valor diferencial a tu vida, y las menos, te servirán de aprendizaje magistral. Otro residuo reciclado, pero este, sin esperar que el servicio de limpieza emocional toque a tu puerta, algo que, creanme, nunca pasa. Un gran ejemplo de todo esto que os cuento es el pueblo de Montemayor, y en especial su área de cultura. Un municipio que ha defendido su historia, su patrimonio, sus raíces, sus valores y su legado asumiendo la responsabilidad y el consecuente esfuerzo y la dedicación que ello conlleva. Enhorabuena por vuestro excelente trabajo de búsqueda, restauración y conservación de los vestigios de vuestro pasado, presente y emergente futuro. Y gracias, gracias por abrirme las compuertas de tan linda villa y contarme con tanto amor y dedicación tan asombrosos orígenes.