LA ÚLTIMA Y NOS VAMOS

No escribo porque lo vivo, para que al contar no se me escape ni el más mínimo detalle. Lo que si que se me escapa si el sol no obvia mañana su firme rumbo es esta historia de tan, aun, inasumible destino. El camino te atrapa, pero me ha dejado un ratito para que baje a tierra a poneros al tanto del transcurrir de la senda. Hoy he nacido entre montañas para morir junto al mar y teñir de rojo sangre, sudor y lágrimas de sal un escenario a la altura de tan irrepetible experiencia. Esto ya no vuelve, no se empeñen, lo que toca, lo hace hoy, para mañana compadecerse del que no saboreó cada trago de esa copa de vino que albergua un fondo que al descubrirse ya no contiene. Dadme un día para que llegue, otro para que lo asimile y varias vidas para que lo dignifique. Hoy me guardo las letras porque las tengo sin completar, estoy a unas cuantas intensas emociones de poner un justo y honesto punto y seguido. El camino se acaba, pero yo me tiro al océano para seguir buceando entre tiburones y ref...