TODO BIEN!
Desde aquella tarde calurosa de domingo de principios de julio en Graná, cuando ante la veraniega inmensidad venidera me puse sobre las teclas a componer un remoto pero no imposible proyecto, hasta este lunes templado de finales de septiembre propiamente atlántico, desde la bella parroquia pesquera finisterrana de Sardiñeiro de Abaixo donde doy descanso a mi ahora quejoso y extralimitado cuerpo, realmente ha llovido mucho, aunque en mi estado de inconsciencia transitoria parece que aquel otro kilómetro 0 de esta maravillosa locura se hubiese desarrollado y plasmado ayer. Pues bien, desde esa liada de saco a la cabeza, todo, absolutamente todo, ha salido inmejorablemente bien. No exagero si os confieso que he hablado muchísimo solo en todo este periplo, también con los animalejos, pero sobre todo, con el universo... Fuerza mayor, omnipresente y sobrenatural a la que rindo culto, fe y penitencias. Y a la cual vengo todo el camino agradeciendo por haber ido apartando ante mi llegada todas...