HASTA EL FINAL...
Y hasta donde el faro que ha alumbrado mi camino tenía su base de operaciones. Intervenciones milimétricas del universo que me forzaban a dar el paso correcto en cada momento para vivir, sentir y aprender de todos esos momentos que ahora intento recordar para seros totalmente fiel en lo expuesto, pero que el festival de emociones encontradas por causalidad en todos y cada uno de los kilómetros me condena a dejarlo reposar como hacían las abuelas para que la experiencia sensitiva del comensal fuese memorable a pesar de los enmascarados distractores matadores del genuino sabor de las cosas.
Ayer necesité de espacio, de recuperar por unos miles de pasos mi solitud, de echar la vista atrás y rememorar todas esas intersecciones, paradas, fuesen obligatorias o por libre albedrío, llegadas, puestas en marcha y conversaciones mágicas que hube mantenido con todos los moradores de la senda, seres vivos, caminantes, y por supuesto, conmigo mismo.
De estas últimas y de una selección mundial de las anteriores se nutre la vida, y son las que hacen que el camino nunca se acabe, porque el camino empieza cuando decides hacerlo, pero una vez llegas al fin de la tierra, cuando las únicas opciones que te quedan son el furioso y frío Atlántico, o echar a volar, siempre se elige esto último. Quien se enfrenta a sus verdades, mentiras, miedos, inseguridades, creencias, limitaciones, vulnerabilidades y a sus justificadas y condicionantes dependencias recibe de forma divina la credencial para poder escapar del nido de lo autoimpuesto para poder volar libre de cargas las cuales solo tienen el poder de lastrar la existencia.
Creanme que no hay dolor, cansancio ni arrepentimiento, llevo casi 50 días volando, y ahí, donde la libertad es la máxima, la fricción, la presión y el trauma no tienen cabida. Las heridas al viento secan y cicatrizan de forma natural, las manchas del currículum cuando hace acto de presencia la lluvia se disuelven, y se convierten en abono para el alma, y las fobias, esas se hacen callo para que nunca más rozen e impidan el caminar hacia adelante convencido y seguro del que sabe que va por donde quiere.
Ayer fue un día de los que nunca recordaré la fecha, porque todas ellas tienen su caducidad, pero del que me llevaré al siguiente acto con todas y cada una de sus emociones. Festival de los sentidos al que lo que o quien sea que maneja los hilos le puso el decorado y la compañía perfecta. Lluvia, frío, viento y marea. Pero esta vez, a diferencia de la norma, no iban en contra, iban conmigo, haciendo de las últimas veredas, montañas rusas ellas, el más épico, bello e inigualable de los contextos que en modo de alta expectativa hubiese imaginado.
Sigo ahí arriba, y el shock aún me embriaga, hay mucho aquí dentro que procesar, y como firme creyente de que lo que se mastica despacio se digiere mejor voy a darme unas fechas para exponer y poner el acento donde corresponda a toda esta novela de realidad mágica que solo acaba de empezar.
Ya no me quedan flechas que seguir, unas cuantas desde aquella primera el doce de agosto a eso de las diez de la mañana en un camino de la lejanísima racionalmente hablando Maracena, pero si me quedan letras, ilusiones, proyectos, historias, recuentos y sorpresas que regalar.
No se vayan, que el camino nunca se acaba para quien no quiere que se acabe...
Callaico no estoy más guapo, y sin inventar, crear y quieto, tampoco, se vienen cosas, muchas, y me gustaría que siguieseis a mi lado, seguro que en alguna de ellas encontráis una flecha que os indica hacia donde quisierais que fuese vuestro camino...
Lo siento pero aqui no cabe la palabra GRACIAS que mereceis tod@s y cada un@ de los que habeis hecho posible que yo, tremendo afortunado, haya podido ser el faro de esta historia interminable que hoy cambia de rumbo pero no de zapatos.
Os quiero, os llevo, os siento, os cuento, y por supuesto, os espero.
Mañana, pasado, al otro o todos, más y mejor...
De la Zubia a Finisterre, así de simple, así de complicado, enhorabuena Jorge
ResponderEliminarAqui te espero! Enhorabuena Jorge un placer inmenso haber coincidido contigo!!
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