SAPOS Y CULEBRAS
Triste, muy triste, tristísimo ha sido el caminar de hoy. En el verano de 2022 nos estremecíamos al ver las desgarradoras imágenes de animales calcinados en el devastador incendio que arrasó la Sierra de la Culebra que hizo desaparecer de un par de soplos de aire 60.000 hectáreas de uno de los pulmones del norte de Zamora. Esta mañana, 3 años más tarde, el silencio sigue siendo casi sepulcral, con algún piar extraviado que comienza a regalar algo de vida entre tanta siniestra y oscura despoblación. El cielo plomizo de las primeras horas del día otorgaba un punto aun más tétrico a la ya de por si fantasmagórica escena. Si levantaba la vista gris, si la perdía en el horizonte, negro, y si miraba al suelo, rabia y vergüenza ajena como ser humano. No le bastaba a este bonito enclave custodiado por el Esla y el Tera con la demencial barbacoa, para que encima de muerto, ser apaleado. La imagen que va a ponerle foco a esta aberración es un resumen puro y traumático de todo esto que os cuento. En cuestión de una hora de travesía, unos 5 km de distancia, he llenado con colmo la bolsa de 30 litros que uso para la recogida de plástico. Es absolutamente deleznable que en caminos por los que en teoría solo transitan peregrinos, senderistas, ciclistas, cazadores y trabajadores del campo haya tal cantidad de residuos. Entiendo que un urbanita inconsciente que ni le va ni le viene, o eso cree él, el entorno natural, el día al año que toca pisar montaña para darle color y un toque aventurero a su perfil de Instagram, deje sus "excrementos inhumanos" por ahí esparcidos sin el más mínimo remordimiento, pero que lo hagan personas que ya sea por "pasión" o por trabajo requieren y necesitan de este maravilloso me resulta absolutamente vomitivo. Visto lo visto, lo más justo ya, a estas alturas, es la extinción de la especie, porque sinceramente no nos merecemos ni gota del aire que respiramos.
Entiendo que la tendencia ahora en redes sea posicionarse con Mariló o con Broncano, pero compartir y denunciar esto, nos haría más inteligentes, independientemente de que seamos de leer, o de Maria Pombo, ya que, aunque lo infravaloremos, nuestro futuro y el de nuestros hijas y nietos depende de lo que ahora cuidemos nuestro planeta.
En fin, me quedo con los pocos brotes verdes, el cantar de algunos pajarillos y las bonitas flores y nueva patrocinadora que desde Santa Marta de Tera, al mal tiempo...me han puesto mejor cara.
Gracias Toñi, por desempolvar con tanto arte y amor, esa maquinilla casi olvidada.
Que penita de verdad❤️🩹
ResponderEliminarGuapo!!!!
Gracias por compartir tu vivencia y experiencia con todos nosotros,
ResponderEliminarJorge y por tu gran labor. Buen camino. Espero vernos pronto y que nos puedas contar todo en persona
Buen camino amigo !!! Que sepas que no solo nos llegan tus palabras, sino que nos llega sobre todo tu ejemplo!!! Can’t Stop, no pares de inspirar amigo!!
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