UN BONITO TE QUIERO

No te quiero poseer, te quiero contigo. Quiero que seas, aunque esa forma tan tuya de ser no vaya en la dirección errante de mis pasos. Porque cuando eres, sin condiciones, ajustes ni cesiones, simplemente, eres, y eso es lo que vales. Y cuando eres, enamoras, y por eso quien te quiere de verdad es por lo que te valora, sin intereses de impago ni demora. ¿Quién soy yo para cambiarlo? Te ansío entre mis sábanas, pero que no llegue el día no es eximente para poder amarte, ya que el amor sano e incondicional no entiende de limitantes etiquetas ni egoistas y envenenadas pasiones. Desde ahí desde donde te encuentras rezumas sencillez, valentía, verdad y sensualidad, y a mi me vale. Porque te tengo cerca, no a un palmo de irremediable reencuentro, pero si muy cerca, y desde ahí, todo eso que generas, me llega, me embriaga, como tu perfume cuando alguna desconocida que se cruza en mi caminar me lo recuerda. ¿Y por qué debería renunciar a eso? A mi me llena. Como se me llena la boca cuando hablo de tí, de tus besos de edición limitada, de tu libertad, de tus maneras, de tus fotos sin filtros y de ser tan diferente a las demás. Por todo esto también, y como dice Rulo, inevitablemente, me gustas más que a los demás. Desde la amistad también se cocina el amor, pero a fuego lento, admirando cada uno de los pasos del otro, su recorrido, su transformación. Una evolución que no mata las ganas, que en mi caso al menos, las aumenta, porque se a donde vas y me apetece ir un rato contigo, quizás siempre, pero eso aquí, entre nosotros, no se promete. No quiero que esta declaración de sentimientos torne a romántica, ya que no lo es, esto no es un cuento, es un diario abierto donde anoto lo que siento, y hoy, desde tu etapa, lo que me viene al escucharme es esto. No se lo tomen a la tremenda, ella tampoco lo va a hacer, es algo nuestro, sano, real, bien comunicado y honesto. Ya sabes que no te espero porque no espero a nadie, y porque se, que tú tampoco vas a forzar tu carrera para alcanzarme, ya que ambos, de la mano, estamos aprendiendo a respetarnos. Si llegas a mi latitud de forma natural, como solo tú sabes hacerlo todo, te juro que te arrincono contra el primer muro que nos de un poco de intimidad y te estrujo. Lo siento, son muchos años viviendo de la imaginación. Espero de todo corazón que este tren al que te montas hoy te lleve donde sueñas, pero no se te olvide parar al pasar por Puebla, aquí tienes un amigo, al que siempre, e independientemente del contexto, su tiempo, lo más valioso que tiene, le encanta compartirlo contigo. ¡Te quiero amiga! Cuídense del amor romántico, de Disney, de las canciones y de los fuegos de artificio de los cegadores principios, el amor, el que no encarcela, está al otro lado de las promesas, proyecciones e idealizaciones de las primeras citas, esas donde el perrito pachón asoma sólo su mejor patita. Y quédense donde el respeto a la individualidad del ser sea la base, para después, si coinciden las piezas, construir en pareja.

Comentarios

Entradas populares de este blog

LA ILUSIÓN MUEVE PESTAÑAS

GRACIAS POR CONFIAR EN ESTE BONITO PROYECTO

SER HUMANO