BILLETE SIN ASIGNAR

Son ya diez las horas de autobús, y aún, mientras escribo esto, me restan como otras tres. Si lo se, me bajo andando... Al menos, como premio al tesón de aguantar tantas horas sentado, la oscilación terrestre me obsequia con ver un atardecer en las llanuras de la Mancha. España, a cada hora, y en el punto exacto geográfico, tiene su encanto, y Graná, a donde llego en ná, el suyo, y el de todos las demás. Que ilusionante es partir, y que bonito volver. Es esta una relación tóxica a la que estaré eternamente agradecido y enganchado, contigo, pero también sin ti. El equilibrio imperfecto para un culo inquiento enamorado de los principios y los finales que soportan un nuevo comienzo, pero al que cada vez, le produce más placer el camino que recorre durante, y eso confienme, para mi, y mi autocorregida inmediatez, si que es un verdadero tratado de paz, que hasta donde yo sé, es, cuando las dualidades enfrentadas no han de hacer otra cosa mas que empatar. He pasado un par de días de intensa resaca, física y emocional. Ha sido tan extraordinariamente fuerte el sentido y el propósito que le he encontrado a esto de caminar, conocer, conversar y escribir en libertad y plena naturaleza que lo anhelo como modo indefinido de vida. Y así va a ser, pero con forzosa parada, ahora toca cemento y sistema, y me tengo que hacer a tremenda disparidad a pesar de las obviedades. En fin, lloradita, atracón, reflexión, vomitarlo y...salirse de la senda un rato para planificar la tan buscada y malinterpretada otrora, hoja de ruta personalizada. El camino ha pasado por mi para enseñarme donde, como, cuando, con quien y para que, y esto creanme, es auténticamente maravilloso. Magia pura al servicio de una mente que se ha pasado década y media perdida. Y claro, tengo que volver al ruido, pero lo hago para dar más valor al silencio, a los hábitos, a lo que quiero, que pocas veces coincide con lo que uno debe, pero que siempre conecta con lo que uno siente. Y yo he sentido la llamada, no la de dios, tranquilos, la del universo, que al menos para mi, y en mi libre albedrío, viene a ser a lo mismo, cuando los despojas a ambos de los bandos y las etiquetas histórica e interesadamente enfrentados para sacar los réditos necesarios para que los repartos de poderes siempre caigan del uno, o del otro lado. Y nada, que me voy ir despidiendo desde el sentido ordinario de la circulación, desde el que se evitan tropiezos, pero desde el que la vida debora kilómetros, sin alma, sin euforia, sin pena, ni gloria. Vuelvo, ficho...y a volver a soñar con cosas "imposibles", que visto lo visto, cuando uno se pone a crear lo que sueña, lo inventa, se lo cree y lo hace real, lo torna a experiencia.

Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

LA ILUSIÓN MUEVE PESTAÑAS

GRACIAS POR CONFIAR EN ESTE BONITO PROYECTO

SER HUMANO