ÁNGULO MUERTO
Hay veces en la que el orden de los factores si que altera el producto. Primero prejuzgamos, a simple vista. Nos vale una simplista y fugaz ojeada para empezar a dictaminar concluyentes veredictos. Físico, forma de vestir, profesión, color de piel o género son las más habituales, diría que diarias, y en ocasiones varias. Más tarde, si se da la interacción, nos arrancamos con el análisis. Pudiera parecer más objetivo que lo de prejuzgar, pero no se engañen, en rato y medio es imposible conocer lo que hay detrás. Esa intra historia que da sentido y explicación a todo lo que escuchas y observas de esa persona. Persona, repito, que al igual que tú, carga con circunstancias, vivencias y un contexto que se ha esculpido con el tiempo. Lo que ahora observas desde afuera, tras esa distancia de seguridad que todos marcamos en los primeros compases del partido, es a sabiendas de que una confesión en falso nos puede arruinar la existencia sin tan siquiera haber alineado un protector y salvador cat...